El Hotel Boutique Avenida se encuentra en pleno centro de Zaragoza el renovado Hotel Avenida. Se trata de un exclusivo alojamiento que propone un espacio de paz en un refugio de estética mediterránea.
Este nuevo concepto se experimenta desde el momento que cruzamos el umbral y accedemos al hotel. Una atmósfera relajada materializada en tonos neutros, luces cálidas y aromas suaves. Nos atrapa y hace que entremos en una dimensión espacial de inspiración mediterránea completamente ajena al bullicio exterior.
La planta baja está compuesta por diferentes salones amueblados mediante una simbiosis perfecta de piezas funcionales y de diseño. Invitan a la lectura y al descanso. Todos ellos se disponen alrededor de un espacio central que antiguamente hacía las funciones de almacén. Y ahora luce como un gran patio iluminado cenitalmente por una claraboya e inundado por vegetación natural.
Hotel Boutique Avenida | Galería de fotos…
El recorrido continua mediante una escalera de madera maciza que nos conduce a las plantas superiores. Donde se encuentran las 62 habitaciones, de las cuales más de la mitad han sido ya reformadas de manera única y artesanal por Carmen Fernández-Ariza, directora comercial del hotel e interiorista.
La morfología actual del hotel es fruto de la yuxtaposición de 3 edificios centenarios. Este pasado arquitectónico se puede apreciar gracias a los vestigios constructivos que el proyecto de rehabilitación ha decidido preservar. De este modo, en un ejercicio de sinceridad y simplicidad formal, el nuevo Hotel Avenida ha eliminado las capas de revestimientos que ocultaban la estructura original compuesta por vigas de madera, muros de mampostería cerámica y pilares de fundición.
Hotel Boutique Avenida | Habitaciones…
Los paramentos lucen ahora desnudos y son únicamente recubiertos en algunos puntos por mortero de cal y microcemento sin pulir. La misma suerte han experimentado los pavimentos que respiran ahora libres de ornamentos y muestran su verdadera esencia, como el magnífico suelo de baldosa hidráulica roja situado en la primera planta.
Asimismo, hay dos patios interiores con luz natural paredes maestras, numerosas plantas y suelo original donde el cliente tiene la sensación de estar en un jardín o desayunando con una vajilla artesana, con luz ambiente, música relajante, sonidos de pájaros y del mar para favorecer la escucha y las relaciones interpersonales. La sensación es de estar de vacaciones fuera de Zaragoza, de perder la noción del tiempo.