El número 20 de la calle Jerónimo Zurita de Zaragoza, junto a la Plaza de los Sitios, esconde bajo la calzada un enclave muy particular. Se trata de un búnker antiaéreo de la Guerra Civil, construido en 1937, y que da nombre al Bunkerbar, el establecimiento que ha sabido aprovecharlo como comedor y convertirlo en su seña de identidad.
Bunkerbar no es solo un restaurante. Es un lugar tranquilo, donde priman los arroces, las carnes a la brasa, los buenos cócteles y la gente auténtica. Bunkerbar es sinónimo de experiencia, diversión y buen rollo.